lunes, 31 de octubre de 2011

DISCURSO DE MARCELO EBRARD DURANTE EL EVENTO MIL MUJERES LIDERESAS, EN EL MARCO DE DEMOCRATAS DE IZQUIERDA



29 de octubre de 2011

DISCURSO DE MARCELO EBRARD DURANTE EL EVENTO MIL MUJERES LIDERESAS, EN EL MARCO DE DEMOCRATAS DE IZQUIERDA

Gracias, compañeras y compañeros; distinguidas, destacadas compañeras que estoy viendo por aquí, un beso. Gracias por estar aquí en Demócratas de Izquierda. Lo que nos une, lo que nos trae aquí en primer lugar debe ser, lo primero que nos debe congregar, que nos da orgullo es lo que acabamos de escuchar, que las grandes transformaciones que nuestro país ha tenido siempre tienen que ver, en primer lugar, con la lucha de las mujeres.

Todas y todos aquellos que estemos en favor de una sociedad, en un país de respeto a los derechos, un país igualitario y un país que respete las libertades de cada cual, todo aquel que está en esa lucha tiene que ser feminista, tiene que estar comprometido con las mujeres, porque ahí empieza todo.

Yo he escuchado muchos discursos, y siempre en las campañas políticas se habla, diferentes partidos y candidatos, de las mujeres, pero lo que sucede en la realidad, lo que hemos vivido en los ultimo años, lo que hoy estamos viviendo en el país es que en las posiciones publicas, en las definiciones sobre las leyes, en las decisiones de todos los días lo que impera es la visión conservadora.

Hoy, sólo en nuestra ciudad, con la lucha de ustedes, y porque somos un gobierno progresista, por eso en esta ciudad las mujeres son dueñas de su cuerpo. En la ciudad de México las mujeres deciden sobre su cuerpo, y eso se logró después de años y años de lucha de ustedes, y se pudo alcanzar porque si eso no sucede, si esas libertades no se reconocen y se defienden entonces la sociedad nunca cambia, siempre hay argumentos para posponer, eludir o evadir decisiones que tenemos que tomar.

Y si decimos somos progresistas y queremos otra sociedad, debemos de estar cien por ciento con los derechos y las libertades de las mujeres. Son la mayoría de la población, porque son ellas las que pueden garantizar un cambio social a gran escala en México.

Ahora, compañeras, el día de hoy están aquí Demócratas de Izquierda muy distinguidas, destacadas personalidades que hoy nos acompañan, todas y cada una de ustedes que ha luchado tanto por construir un país con derechos diarios, lo que decías tú (Martha Sánchez), lo que soñamos. Aquí estamos, miles por twitter también, participando de manera simultánea, quienes queremos construir un país diferente. Soñamos con un país distinto; queremos un país distinto. Tenemos la resolución para lograrlo, sabemos lo que tenemos que hacer, estamos organizados para eso y vamos a ir a la lucha con la gran convicción, el entusiasmo, la entrega, el compromiso, porque sabemos que lo que está de por medio es el futuro del país y de cada uno de nosotros.

Todo lo que hemos soñado, todo lo que hemos creído, todo en lo que creemos, con lo que nos hemos comprometido, libertades y derechos, ahora es cuando tenemos que luchar por eso. El año entrante, en 2012, tenemos la responsabilidad política e histórica de que ese país por fin tenga un gobierno nacional progresista, un gobierno nacional feminista, comprometido con ustedes por primera vez.

Se los digo con todo entusiasmo y convicción porque aquí en la ciudad lo hemos hecho, no tendríamos autoridad, no tendríamos como llamar a otras y a otros si en esta ciudad no tuviésemos perspectiva de género desde el presupuesto. Es la ciudad más avanzada del país y del continente para proteger a la mujer contra la violencia; si no tuviéramos las acciones afirmativas de salud más amplias y profundas en todo el continente. Tan sólo en la ciudad de México estamos haciendo 700 mil mastografías, se dice fácil, empezamos con cinco mil, hemos salvado miles de vidas.

En educación igual, hoy tenemos 200 mil personas, jóvenes de 15 a 19 años, y les estamos apoyando económicamente para que terminen sus estudios, porque la principal razón por la cual unos no terminan es la brutal desigualdad social en México. Y tiene ese respaldo, ¿y adivinen que? La mayoría ya son mujeres, la mayoría de quienes están terminando sus estudios en la ciudad de México son mujeres en la ciudad de México en educación media y superior. Y eso lo podemos hacer en toda la república, eso lo podemos hacer en todo el país, ¿por qué no? Eso es lo que queremos.

Ahí empieza el gran cambio social, si hablamos como fuerzas progresista de que queremos construir el pilar, reducir la pobreza escandalosa del país, si queremos construir otra sociedad de libertades y de derechos tenemos que lograr la equidad de género. ¿Y saben qué? Apenas nos queda tiempo, ya se tardó demasiado.

Es el momento, es la hora, es cuando, y para eso, compañeras y compañeros, tenemos que tomar la resolución para derrotar a quienes hoy representan el retroceso del país, para quienes tiene un discurso y por el otro lado criminalizan a la mujeres en 19 entidades federativas, del PRI y del PAN. Ellos son, eso es lo que están haciendo, quieren llenar las cárceles de mujeres por las decisiones libres que las mujeres toman.

¿Y lo vamos a permitir? No, no lo vamos  permitir, tenemos que ir adelante, tenemos que derrotarlos y tenemos todo para derrotarlos, tenemos todo para organizar a toda la sociedad que piensa como nosotros en la libertad en los derechos y en la igualdad. Eso es lo que queremos lograr, eso es lo que nos une y eso es lo que queremos defender.

Compañeras y compañeros: tenemos todo, absolutamente, pero primordialmente las convicciones y la razón para derrotar a los que nos quieren llevar al siglo pasado.

Nosotros queremos una sociedad de esperanza, queremos una nueva etapa. Tenemos un sueño que es que en toda nuestra patria las mujeres sean las dueñas de su cuerpo, que no sufran violencia, que tengan acceso salud, que a trabajo igual salario igual, que tengamos un sistema de libertad social que merezca ese nombre y abramos una nueva etapa en México.

Por eso estamos aquí y lo vamos a conseguir, lo vamos a lograr: un gobierno feminista, un gobierno progresista, un gobierno que derrote a las fuerzas conservadoras, a quienes no creen en las libertades y derechos y que creen que la pobreza es un problema personal, a quienes han gobernado siete décadas y la pobreza sigue igual… los últimos diez años se ofreció un cambio y no llegó, se pospuso. y nosotros somos quienes tenemos esa responsabilidad. ¿Y saben qué? Lo vamos a lograr.

Así como se logró que en esta ciudad tengamos la legislación mas avanzada en igualdad de de condición, con compromiso, con trabajo todos los días, incluyendo a todas, incluyendo a todos y con convicción lo vamos a lograr, vamos a ganar, vamos por todo, vamos por un gobierno feminista, vamos por un gobierno progresista, vamos por otra etapa para México.

Próximamente hemos propuesto y hemos dicho que tendremos una sola candidatura de las fuerzas progresistas, pero no va a ser un acuerdo político de negociación de posiciones, no va a ser una cosa a espaldas de la gente. Va a haber una encuesta y esa encuesta se tiene que respetar, lo que digan las y los ciudadanos eso es lo que vamos a hacer, y yo estoy seguro que vamos a ganar esa encuesta, que vamos a salir adelante y que tenemos todo para llevar adelante el ideario progresista al 2012, que México por fin tenga un gobierno progresista. No lo hemos tenido desde el general Cárdenas, el mejor presidente que México ha tenido, y ahora llegó el momento porque lo hemos construido y queremos tenerlo, depende de nosotras y de nosotros.

Vamos por un gobierno feminista, vamos por un gobierno progresista y vamos por el futuro que tenemos todos en nuestro corazón; queremos todo, queremos el futuro para nosotros, para nuestras hijas, para nuestros hijos y para todas y todos. Que viva Demócratas de Izquierda, que viva México, vamos por todo, vamos a ganar, vamos a ganar, vamos a ganar. Que viva México, muchas gracias, compañeras y compañeros.




jueves, 27 de octubre de 2011

EL PRD Y SUS ELECCIONES




EL PRD Y SUS ELECCIONES
Fernando Belaunzarán
Twitter: @ferbelaunzaran

No hay que buscar justificaciones en lo que no puede tenerlas. Tampoco sería correcto alegar atenuantes después de su continua repetición. Las elecciones internas en el PRD, con independencia de la estridencia mediática de los conflictos que provocan, distan mucho de cumplir con los parámetros democráticos que debieran exigirse quienes han hecho de la lucha por la democracia su principal bandera y han tenido no pocos éxitos en esa materia en el país, obteniendo de esa historia buena parte de su capital político y legitimidad social. Es una negación de sí mismos, incongruencia indefendible que debe cuestionarse, analizarse y resolverse, pues es una vergüenza pública que siempre se den hechos que, si bien no deben generalizarse, son inaceptables y que, además de dañar la imagen del partido, sólo benefician a sus adversarios, entre ellos, a quienes buscan restaurar el viejo régimen autoritario. Tal autocrítica indispensable, que alcanza a todas las corrientes perredistas, no debe impedir distinguir a quienes apuestan, por cálculo, a la crisis.

Ha sido más fácil derrotar al PRI en las urnas que en la cultura. Los vicios acumulados en los 70 años del priato no han dejado de ser reproducidos, en mayor o menor medida, por las opciones que con mucho esfuerzo se abrieron paso para lograr la alternancia municipal, estatal y nacional. Educar para la democracia es una tarea de primera importancia, tanto para el sistema educativo, como para las instituciones democráticas, las organizaciones de la sociedad civil, los partidos políticos, los medios de comunicación, etc., y sin embargo se ha cumplido de manera muy pobre y, a todas luces, insuficiente. Si lo menciono no es para exonerar a los que hacen actos fraudulentos, practican el clientelismo o toman instalaciones para impedir elecciones sino para dejar asentado que la democracia sólo será formal mientras no se construya ciudadanía y eso implica, en los partidos, formar a sus dirigentes y militantes con valores democráticos y trascender de esa manera la sórdida lucha por cargos y candidaturas que tienen poco que ver con proyectos e ideas.

Ayudaría para subsanar el déficit cultural de un país gobernado por el autoritarismo durante décadas que estructuralmente existieran las salvaguardas para garantizar procesos democráticos. El PRD cuenta con estatutos, reglamentos y órganos adecuados para ello, pero de poco valen cuando éstos son conformados por las mismas corrientes que compiten y que prefieren colocar cuadros que defiendan sus intereses facciosos en lugar de personas independientes y con autoridad moral reconocida por todos. Si la salida planteada ante la ausencia de “incuestionables” era la de vigilarse mutuamente, eso no ha funcionado y el jaloneo por tomar decisiones, no con base en criterios técnicos sino facciosos, es lo que explica la falta de acuerdos y la tensión permanente en los servicios electorales. Además, la correlación de fuerzas del partido en muchas regiones no corresponde con la composición establecida a nivel nacional y la pluralidad muchas veces no cabe para ser incorporada en la organización de los comicios, con lo cual se rompe la equidad, pues sólo unos candidatos o planillas participan también en la organización de las votaciones, y es un foco de mucha desconfianza.

Una solución en ese sentido, propuesta que serviría para todos los partidos políticos –no olvidemos que las instituciones democráticas tutelan los derechos políticos de los militantes- sería que el IFE organizara las elecciones internas de los institutos políticos, sufragadas por éstos mismos, para terminar con el mal de que los jueces sean parte de los procesos electivos. Entiendo que eso no entusiasmaría mucho a los Consejeros y que tiene sus riesgos, pero de esa manera se cumpliría, más allá de simulaciones, los principios democráticos que la Constitución obliga a los partidos. La nefasta paradoja es que salen ganando aquellas organizaciones políticas que deciden a sus candidatos con métodos autoritarios.

Es injusto decir que todas las elecciones del PRD han sido iguales, pero fuera de la que decidió la candidatura a jefe de Gobierno en 1997, entre Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, ninguna podría enorgullecer a los perredistas, entre otras cosas porque muchos votantes no llegan por su propia decisión sino que son “movilizados” a las urnas debido a prebendas entregadas. El clientelismo priísta ha sido reproducido por todos los partidos, incluyendo en el que está en ciernes llamado “Morena”; una derrota cultural de la democracia en México que nadie combate en serio y que pervierte terriblemente los procesos electorales. Pocas cosas retratan de mejor manera el cinismo de la clase política que la crítica a la dádiva ajena.

Como no es el convencimiento lo que determina el resultado sino el tamaño de las clientelas, las contiendas han ido perdiendo contenido programático. Ideas y propuestas pasan a segundo término y los debates, cuando los hay, son puramente testimoniales. Grave falta, no sólo porque la ausencia de pensamiento promueve al pragmatismo hueco, ni porque el compromiso que no está sustentado en un proyecto es efímero y quienes apoyan a un partido por interés pueden cambiar de militancia por la misma razón, sino porque no hay democracia posible sin programas que se contrasten.

Por si eso fuera poco, las pasadas elecciones internas que sólo determinaban consejeros y delegados bajo el principio de representación proporcional se dan en un contexto peculiar, pues existe la intención de algunas corrientes del partido, aquellas identificadas con Andrés Manuel López Obrador, de agudizar la crisis en el PRD. No es casual que sean afines a su candidatura quienes fueron al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a demandar la renovación de los órganos en momentos por demás delicados ni que Dolores Padierna, no obstante ser Secretaria General, insista declarar contra su partido y exhiba un ánimo faccioso nunca antes visto en alguien que haya ostentado tan alto cargo. En lugar de cuidar la imagen del partido que dirige, Padierna, cercanísima a René Bejarano, muestra ostensiblemente que eso es lo que menos le importa. ¿Por qué? Porque el PRD ya no es su proyecto político. Ella y su corriente están de cabeza construyendo a “Morena” y no le incomoda que el partido del sol azteca se debilite, pues de cualquier manera su otra organización está también en la mesa y piensan que entre más débil esté, más fuerza tendrá AMLO para imponer sus condiciones. Visión miope, limitada e irresponsable que escupe al cielo, lastima la campaña en Michoacán, tira la toalla en la elección presidencial y pone en riesgo incluso la permanencia de la izquierda al frente del gobierno del DF.

Es verdad que el grupo que tomó las oficinas del Servicio Electoral para impedir la elección en el DF no es de la corriente de Bejarano, pero sí que éste llevó las cosas a tal punto de tensión, llevando al órgano electoral a rebasar todos los tiempos para la ubicación de casillas y nombramiento de funcionarios y vendiendo la falsa idea de que iba a ser una medición de fuerzas entre López Obrador y Marcelo Ebrard, que generó un ambiente de incertidumbre y provocación. Al margen de esas consideraciones, resulta injustificable la acción porril e irresponsable de quienes asaltaron el lugar donde estaban los paquetes y deben ser sancionados por ello, pues la impunidad es una de las causas de que no se hayan podido corregir las diversas anomalías que persiguen a las elecciones internas perredistas.

Con absoluta independencia de la corriente que vaya a obtener el mayor número de delegados y consejeros, los hechos ocurridos el pasado domingo 23 de octubre hicieron que el perdedor fuera el PRD en su conjunto. El problema, dilema, acertijo, es cómo corregir teniendo dentro a los que comparten la idea de que ese partido debe perecer para que “Morena” pueda tomar su lugar. Al parecer no es la presidencia de la república lo que el lopezobradorismo quiere pelear en el 2012 sino la hegemonía en la izquierda. Eso significaría, por supuesto, dejarle el camino libre al retorno del PRI con sus ansias restauradoras y a Enrique Peña Nieto, el verdadero ganador del conflicto perredista.
Publicadas por Herejía Política.http://img1.blogblog.com/img/icon18_email.gif

miércoles, 26 de octubre de 2011

"Los operadores del lopezobradorismo: Bejarano y Padierna"

Amigas y amigos:
Aprovecho este medio para invitarlos a que reflexionemos sobre los retos que enfrentamos los mexicanos. De tal manera comparto con ustedes mi publicación semanal de Excélsior, esperando contar con sus comentarios.

Estoy convencido que una de nuestras tareas principales radica en precisar y difundir nuestras ideas y propuestas para transformar la realidad, construyendo un México justo y equitativo.
En ese sentido, seguiremos construyendo espacios para el debate y propagación de propuestas de todas aquellas y aquellos demócratas de izquierda.
Por último, los invito a que visiten nuestros sitios en Internet:
Reciban un fraternal saludo de mi parte.
Jesús Ortega Martínez

"Los operadores del lopezobradorismo: Bejarano y Padierna"

Por Jesús Ortega Martínez

Excélsior, Sección Opinión, 25 de Octubre de 2011
Cuando Andrés Manuel López Obrador mandó al diablo a las instituciones, incluyó a los partidos políticos (especialmente al PRD). Desafortunadamente para este partido, López Obrador no decidió únicamente desvincularse de la organización que le sirvió de plataforma para convertirse en una figura nacional, sino además decidió emprender una estrategia para socavar y descalificar al instituto político más importante de la izquierda del país.

Así, bajo la lógica autoritaria de destruir lo que no se controla, el lopezobradorismo dentro del PRD (René Bejarano y Dolores Padierna) ha mantenido un esfuerzo sistemático para lesionar al partido. Padierna y René Bejarano, quienes suelen negar que actúen bajo las directrices de López Obrador, a pesar de que es notorio que están estrechamente vinculados al apoyo de su candidatura, buscan —y en no pocas ocasiones lo logran— impactar negativamente en los trabajos de este partido.

Todo esfuerzo que ha hecho el PRD por revertir el rechazo que genera la visión de un partido violento y conflictivo (de manera particular la estrategia poselectoral de 2006) ha sido torpedeado por esta mancuerna de operadores políticos. Son muchos los ejemplos, pero para mencionar algunos, recordemos su colérica oposición a las coaliciones electorales para reiniciar la transición democrática en las entidades federativas dominadas por los cacicazgos dependientes del Partido Revolucionario Institucional; de su febril resistencia a la reforma política en el Congreso; de su combate a la posibilidad de los gobiernos de coalición y de su negativa a cualquier reforma al interior del PRD.

El hecho de que muchos de los militantes perredistas se hayan convencido de tener instituciones democráticas, en lugar de caudillos, no sólo significa una afrenta a la visión anacrónica y autoritaria de hacer política, sino que esto lo observan como un obstáculo en la ruta para lograr la candidatura presidencial de López Obrador por el PRD.

El fortalecimiento orgánico e institucional del sol azteca; que haya un nuevo padrón electoral; la existencia de comités de base; la elección representativa de los dirigentes, así como su reposicionamiento entre el electorado, también significan un obstáculo a la pretensión de presentar al movimiento de López Obrador como la única opción para "salvar al pueblo".

En este contexto, el proceso para renovar los órganos de dirección, llevado a cabo este domingo, lo vio el lopezobradorismo (Bejarano, Dolores y Sotelo) como una oportunidad para deteriorar la imagen del partido y desprestigiar a quien le está disputando la candidatura presidencial por el PRD y la izquierda.

De esta manera, desde el inicio del proceso electoral, el lopezobradorismo ha obstaculizado sistemáticamente el proceso electivo interno del PRD, usando desde tácticas dilatorias, acciones descalificadoras de las elecciones y no han parado en utilizar el uso de la fuerza, como sucedió en algunos estados.

La estrategia perversa de evitar el crecimiento del PRD, aunada al hecho de que la votación de la militancia evidencia que la corriente liderada por Padierna y Bejarano se encuentra en minoría al interior del partido, son el motor de la descalificación del proceso y sus actores.

Por cierto, ha sido magnificada por algunos medios de comunicación vinculados al priismo y empeñados —literalmente— en la candidatura de Peña Nieto.

Afortunadamente para la izquierda en nuestro país, el proceso interno del PRD, a pesar de las complicaciones técnicas propias de una elección hecha con premura debido a un indolente mandato judicial, ha logrado cumplir con el objetivo de ser el medio por el cual se elige democráticamente a los integrantes de los órganos de dirección partidaria.

En próximos días, el lopezobradorismo en el PRD continuará con su campaña en contra del partido y contra Marcelo Ebrard, pero por fortuna sus principales voceros, Padierna y Bejarano, carecen de cualquier autoridad ante la mayoría de los perredistas y ante la sociedad.

Son operadores de López Obrador pero, en los hechos, son apoyadores de Peña Nieto y el PRI.

martes, 25 de octubre de 2011

Invitacion Mujeres democratas de Izquierda


"Los riesgos del regreso al pasado"

 

Amigas y amigos:

Aprovecho este medio para invitarlos a que reflexionemos sobre los retos que enfrentamos los mexicanos. De tal manera comparto con ustedes mi publicación semanal de Excélsior, esperando contar con sus comentarios.
Estoy convencido que una de nuestras tareas principales radica en precisar y difundir nuestras ideas y propuestas para transformar la realidad, construyendo un México justo y equitativo.
En ese sentido, seguiremos construyendo espacios para el debate y propagación de propuestas de todas aquellas y aquellos demócratas de izquierda.
Por último, los invito a que visiten nuestros sitios en Internet:
Reciban un fraternal saludo de mi parte.
Jesús Ortega Martínez









"Los riesgos del regreso al pasado"

Por Jesús Ortega Martínez

Excélsior, Sección Opinión, Martes 18 de Octubre de 2011
Al preguntarle a los ciudadanos latinoamericanos y de manera especial a los mexicanos, qué opinan de la "democracia" que viven, la respuesta claramente mayoritaria es de rechazo. Incluso un número importante preferirían un régimen autoritario si éste les garantizara orden, seguridad pública y bienestar social.
El desencanto y hasta el repudio hacia todo aquello que tenga que ver con la política (los partidos, desde luego) está directamente condicionado al creciente deterioro de las condiciones de vida de la población. La ciudadanía percibe que con "esta democracia realmente existente" no se está avanzando hacia mayor bienestar y, por el contrario, México retrocede hacia mayor inseguridad, corrupción, desempleo y pobreza. Hay decepción, pero sobre todo incertidumbre acerca del futuro inmediato del país y la hay, especialmente, en lo que respecta a la vida de las personas, de sus familias.
Es entonces, explicable, que la ciudadanía no vincule bienestar personal y familiar con democracia y quizás por ello mismo podríamos entender por qué un importante número de electores están volteando la vista hacia el pasado priista como una posible salida a esa terrible incertidumbre.
En la historia del país, es frecuente ese sentimiento de buscar, desesperadamente, en el pasado, las soluciones que no se encuentran en el presente y que menos se vislumbran en el futuro. En el periodo de tiempo comprendido entre la consumación de la Independencia de la monarquía española en 1821 y la restauración de la República en 1867, los entonces nostálgicos del pasado promovieron para México dos imperios, dos anexiones, e instalaron a una alteza serenísima que ocupó durante diez ocasiones la Presidencia. Más adelante, Porfirio Díaz se levanta en armas contra la reelección del entonces presidente Lerdo de Tejada, y el tuxtepecano se instala en el poder por más de 30 años.
A principios del siglo pasado, se hace una revolución para recuperar la República y, en el nombre de esa revolución, se instala un maximato y una "monarquía sexenal" que duró ocho décadas.
Hay en el país una especie de "maldición" por reinstalar al pasado y tratar de encontrar en éste las respuestas que no localizamos en el presente de extravío e incertidumbre.
Ahora mismo, ante el fracaso que significaron los dos gobiernos panistas de la alternancia, algunos sectores de la sociedad, de nueva cuenta, suspiran nostálgicos por el pasado y ven no sólo posible sino incluso indispensable el regreso del priismo autoritario y corrupto, del poder omnímodo, del presidencialismo absolutista y metaconstitucional.
Como es conocido, en nuestra historia nacional cualquier intento de regreso al pasado ha significado una tragedia y los males que se querían corregir aparecieron revitalizados y más dañinos. Si aprendemos de la historia, la tragedia podría repetirse y de nueva cuenta se podría abrir camino para la restauración del viejo régimen, aquel que la democracia no ha podido sustituir.
Habría, sin embargo, un agravante que es obligado tener en cuenta. Sabemos que el presidencialismo de viejo cuño (el del priismo anclado en el nacionalismo revolucionario) sometía, cuasi de manera absoluta, a todos los demás poderes (a los formales de una República simulada y a los fácticos, incluidos los económicos y mediáticos). Emilio, El Tigre, Azcárraga, el hombre todopoderoso de la televisión, comprendió la regla del presidencialismo y se asumió como "un soldado del Presidente". Ahora, hay una diferencia fundamental y se ha cambiado una de las ecuaciones que definían, entonces, la estructura del poder político: El poder de la televisión monopolizado, antes sometido al Presidente, ahora se encuentra en la circunstancia de someterlo.
Así sucedería sí Peña Nieto ganara la elección presidencial.

jueves, 13 de octubre de 2011

"Desprenderse de los mitos"

Demócratas de Izquierda

 Amigas y amigos:

 Aprovecho este medio para invitarlos a que reflexionemos sobre los retos que enfrentamos los mexicanos. De tal manera comparto con ustedes mi publicación semanal de Excélsior, esperando contar con sus comentarios.
Estoy convencido que una de nuestras tareas principales radica en precisar y difundir nuestras ideas y propuestas para transformar la realidad, construyendo un México justo y equitativo.
En ese sentido, seguiremos construyendo espacios para el debate y propagación de propuestas de todas aquellas y aquellos demócratas de izquierda.
Por último, los invito a que visiten nuestros sitios en Internet:
Reciban un fraternal saludo de mi parte.
Jesús Ortega Martínez

 

"Desprenderse de los mitos"

 

Por Jesús Ortega Martínez

 
Excélsior, Sección Opinión, 11 de Octubre de 2011
Como en pocos países, en México la política se desarrolla y lleva a cabo envuelta en una compleja estructura de poder colmada de mitos y prejuicios; los mismos que, a través de lenguajes, símbolos, formas y comportamientos, han contribuido decididamente en nuestro proceso histórico y han sido determinantes para la conformación de la difícil realidad que ahora vive nuestro país. A esa mitología de la política mexicana no ha podido sustraerse la izquierda y, por el contrario, a lo largo de su propia historia ha favorecido que sea parte importante de su ideología, de su pensamiento.
Uno de esos mitos de la izquierda mexicana, que ha compartido —por muchos años— con las fuerzas conservadoras, es que "el presidencialismo es la única forma de gobierno posible en nuestro país". Este mito tiene, desde luego, orígenes históricos nacionales (el tlatoani, el virrey, el hombre providencial, el cacique, el jefe máximo), pero también es parte de una cultura política autoritaria que ha acompañado a la izquierda mexicana desde la revolución bolchevique y especialmente durante el estalinismo. Estas dos herencias históricas que aún carga la izquierda, influyen sustantivamente para que ésta siga creyendo, en momentos tan dramáticos para el país, en la necesidad del "presidencialismo" como la única vía para "la salvación de la patria".
Este mito que asume una parte de la izquierda es en esencia el mismo que ahora enarbolan sus contrincantes políticos, especialmente el PRI, que en sus afanes restauradores propone a través de Peña Nieto un presidencialismo más autoritario y con menos representatividad que el que terminó en el año 2000. El presidencialismo de Peña Nieto es una forma más elaborada de caudillismo; es el que se construye desde el poder de los medios de comunicación y al margen de la política.

Dice Ernst Cassirer: "Siempre que hay una empresa peligrosa y de resultados inciertos surge una magia elaborada y una mitología conectada con ella" [...] "En situaciones desesperadas, se recurre a medidas desesperadas y si la razón nos falla queda el último recurso, queda el poder de lo mitológico. El anhelo del caudillo aparece cuando un deseo colectivo ha alcanzado una fuerza abrumadora y por otra parte se ha desvanecido toda esperanza de cumplir ese deseo por la vía normal, ordinaria (democrática) y se declara que los vínculos sociales como la ley, la constitución, han perdido todo valor y lo único que queda es la autoridad del caudillo, y el caudillo es toda la autoridad".
De alguna manera, esto sucede ahora en nuestro país. Se ha agotado el pacto social que se constituyó a principios del siglo pasado, se disolvieron las alianzas que lo sostuvieron, la Constitución y las leyes pierden actualidad y vigencia, la política pierde credibilidad y... la desesperación en la sociedad posibilita la medida desesperada de la regresión hacia el viejo régimen presidencialista antidemocrático. Sea esto por la ruta que traza el poder mediático tripulando al PRI; sea por la ruta del conservadurismo calderonista, empeñado —como en los viejos tiempos del priismo— en imponer sucesor; o sea por la ruta de una izquierda que asumiéndose revolucionaria, paradójicamente, se obstina en mantener el viejo régimen del poder político unipersonalizado.
En la izquierda se debería comprender que en los tiempos de crisis es cuando hay que derrumbar las antiguas formas de dominación y dentro de éstas se encuentra el mito de que el pueblo de México —por su idiosincrasia y su historia, dicen— "necesita de un salvador de la patria".
El cambio verdadero en el país requiere hacerse fuera de la mitología que ha substituido a la política. Avanzaremos en la medida en que dejemos de idolatrar al personaje para, en lugar de esto, construir un nuevo régimen de gobierno apuntalado en una nueva mayoría social y política, en un sistema de instituciones democráticas y en un nuevo pacto social.

martes, 11 de octubre de 2011

Conocenos

El MOVIMIENTO


¿Qué Somos?

Demócratas de Izquierda Guerrero es un espacio para el encuentro de las y los ciudadanos, con o sin identidad partidaria, comprometidos con la transformación pacifica de México.
Estamos convencidos que es necesaria una alternativa frente a la regresión al pasado, la continuidad de la incapacidad y populismo fanático. La tarea de Demócratas de Izquierda Guerrero es ser un punto de encuentro de diversos sectores sociales para construir una alternativa frente a la encrucijada en la que nos encontramos.

Pensamos que la alternativa de Demócratas de Izquierda Guerrero debe ser construida desde la pluralidad nacional que se expresa en los diversos pensamientos, en la amplia multiculturalidad, en las diferentes actividades económicas e incluso desde los diversos intereses genuinos. Ninguna solución para la problemática del país puede surgir del exclusionismo, sectarismo, imposición, confrontación o desde cualquier tipo o manifestación de violencia. Aspiramos a construir un país en donde se escucha y se toma en cuenta a todos y todas en la toma de decisiones y en la definición del rumbo del país, procurando el beneficio general y no únicamente de las minorías.
Pensamos que los problemas del presente y del futuro del país no se resuelven con respuestas fallidas del pasado. Estamos convencidos que es posible superar las viejas formas de participar en las cuestiones públicas, con una nueva visión basada en la innovación, la creatividad, el realismo y la responsabilidad.
Estamos convencidos de la necesidad de que las propuestas de la izquierda progresista que traduzcan en un programa de acción, para hoy y el futuro, dirigido a la solución estructural de la problemática que obstaculiza el bienestar, con una estrategia de largo plazo que asegure el florecimiento social permanente y no sólo inmediato.

Con esta visión, convocamos a todas y todos los ciudadanos con inquietud en participar en la vida pública para transformar el país a sumarse a el esfuerzo de Demócratas de Izquierda.

 

Identidad

La identidad de Demócratas de Izquierda Guerrero descansa en las siguientes ideas-fuerza

Incluyente.- Pensamos que las alternativas que necesita el país, deben ser construidas desde la pluralidad nacional que se expresa en los diversos pensamientos, en la amplia multiculturalidad, en las diferentes actividades económicas e incluso desde los diversos intereses genuinos. Ninguna solución para la problemática del país puede surgir de la exclusión, el sectarismo, la imposición o la confrontación. Buscamos representar a la grandes mayorías, pero promoviendo y defendiendo los derechos de las minorías.

Democrático.- Las reglas de la democracia son para nosotros esenciales. Sin demagogia populista, creeremos que la ciudadanía debe decidir el rumbo que el país debe tomar, involucrándose en la generación y concreción de propuestas.

Propositivo.- Pensamos que la crítica que no ofrece una solución es un despropósito. Desde nuestra perspectiva, los problemas se resuelven buscando soluciones antes enfocando los esfuerzos en la descalificación por sí misma. Somos conscientes también, que a pesar de algunos errores o deficiencias, la mayoría de las experiencias, propias y de otros, pueden haber constituido un avance, por lo que rechazamos la visión de que la totalidad de lo construido a lo largo de décadas por millones de mexicanas y mexicanos tenga que ser eliminado para reconstruir desde las cenizas. Tenemos la capacidad para reconocer lo que se ha hecho correctamente y, en su caso, partir de la crítica para proponer mejoras.

Progresista.- Actualmente, en todo el espectro político, incluyendo a un sector de la izquierda, existen visiones conservadoras que se resisten a cambiar la manera en cómo se hacen las cosas en el país. Existen inclusive fuerzas políticas que llaman a un cambio radical, pero que ofrecen soluciones viejas, probadamente erróneas, a retos nuevos. Por el contario, nosotros partimos de que la sociedad no es estática y que la realidad es cambiante.

Vanguardista.- Sin caer en el viejo vanguardismo que pensaba que no había más ruta que la de los líderes iluminados, pensamos que es necesario explorar rutas paralelas para proponer soluciones frescas y novedosas. Del diálogo entre las diversas visones que coexisten en la sociedad, con una perspectiva innovadora, utilizando la imaginación y las posibilidades que significan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, es factible proyectar salidas a los problemas del país.

Pacifico.-Estamos convencidos que nuestro actuar debe desenvolverse por medios pacíficos, cuestionando otros visiones, pero siempre con respeto, sin agredir ni descalificar, centrándonos en el impulso a alternativas propositivas. Pensamos que las vías pacíficas no significan únicamente el rechazo a la violencia, sino un compromiso con el respeto a la dignidad de las personas, con la tolerancia y con el reconocimiento de la pluralidad.
http://democratasdeizquierda.mx/

Democratas de Izquierda Guerrero




PORQUE TÚ TAMBIÉN CREES…
TE INVITAMOS A QUE NOS ACOMPAÑES
AL EVENTO:
“UN NUEVO CAMINO
PARA MEXICO”
CONSTITUCION DE DEMOCRATAS DE IZQUIERDA EN LA REGION COSTA CHICA,
 REGION NORTE  Y REGION CENTRO.
HACIA UNA NUEVA MAYORÍA
PARA UNA
GOBERNABILIDAD DEMOCRATICA
Invitación Especial
EL SABADO  15 DE OCTUBRE  DE 2011
12:00 HORAS
SALON DISCOVERY
MARQUELIA, GUERRERO.

DOMINGO 16 DE OCTUBRE DE 2011 
12:00 HORAS 
SALON  EL DORADO,CIUDAD INDUSTRIAL
IGUALA, GUERRERO.


SABADO 22 DE OCTUBRE DE 2011
12:00 HORAS
SALON PEPE´S
CHILPANCINGO, GUERRERO.